A un paso de la historia

Final mediterránea en la Eurocopa 2012 de Polonia y Ucrania. Kiev acogerá el partido decisivo en el que la actual campeona, España, defenderá título frente a una de las selecciones más grandes de siempre, Italia. Para los españoles esta será su cuarta final de un europeo mientras que para los italianos será la tercera vez en la que juegan por conquistar el mayor éxito por selecciones a nivel continental.

Los españoles celebran el pase

España, la campeona de todo (salvo la Copa Confederaciones), en los últimos años, se clasificó para la gran final tras eliminar a una selección de Portugal que planteó un muy buen partido, que tuvo ocasiones para pasar a la final durante los 90' de encuentro y que sólo se vio superada en la prórroga y donde es más decisivo, en la tanda de penaltis. En esta ocasión puede decirse que España tuvo, lo que en tantas otras ocasiones le pudo faltar, la suerte del campeón. No fueron superiores, los de Del Bosque, a Portugal salvo en la prórroga y no han brillado como se esperaba de ellos en todo lo que va de competición pero vuelven a estar ahí. Ahora, se pueden convertir en el primer combinado nacional en ganar tres grandes competiciones seguidas (Eurocopa-Mundial-Eurocopa) y Vicente del Bosque puede ser el primer entrenador en conseguir ganar Champions League, Mundial y Eurocopa. Todo un reto para los de la roja que dejarían su nombre, si no lo está ya, escrito con letras de oro para el resto de la historia.

Balotelli bate a Neuer 

Por su parte, en la otra semifinal, Alemania se presentaba como favorita pero se encontró con una Italia, su bestia negra, que tras los primeros 45' les dejó muy complicada la clasificación. Los dos goles de Mario Balotelli (por la mannschft marcó Özil) meten a la squadra azzurra en una final a la que pocos creían, antes de empezar la Euro, que pudiera llegar. Italia, manejada por un Pirlo excelso, maniató al ciclón alemán hasta desesperar a los germanos. Cassano recuperó su mejor versión y Balotelli, por fin, fue determinante para los suyos. Alemania, en cambio, se marcha para casa sabiéndose fracasada. Los teutones se sabían favoritos desde un principio y a buen seguro son los que mejor juego han desplegado durante lo que va de Eurocopa. Ahora, tendrán que ver la final, una final en la que se veían ellos, por la televisión.  Cesare Prandelli, seleccionador italiano, dio como favoritos a los germanos en las semifinales y ahora hace lo propio con España en la final. Italia siempre es Italia, se encuentren como se encuentren y juegue quien juegue.

Nos espera una final apasionante, trepidante e histórica. La roja no gana, en partido oficial, a Italia desde 1920 y en esta misma edición ya hay un precedente con resultado final de empate a un gol. Los de Del Bosque quieren seguir haciendo historia, levantar su tercera Eurocopa y empatar con Alemania en el primer puesto de títulos continentales conquistados. Los azzurri, en cambio, que no ganan desde 1968, tratarán de levantar su segundo entorchado, convertirse en los nuevos dominadores del fútbol europeo y borrar de alguna manera, si se puede, el mal sabor de boca con el que llegaron a Polonia tras las detenciones e investigaciones, en el calcio, por presuntas apuestas ilegales. Pase lo que pase, gane quien gane, vencerá un país bañado por el mediterráneo.

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