Las cenizas de Heysel

Eran las 19:15h del 29 de Mayo de 1985, faltaban tres cuartos de hora para el inicio del partido, cuando algo empezaba a ir mal. La que debería haber pasado a la historia como la trigésima final de la Copa de Europa (hoy Champions League), que iba a enfrentar a los dos mejores equipos europeos del momento, Liverpool (actual campeón) y la Juventus de los Platini, Boniek, Scirea…, empezaría a ser recordada por algo bien diferente al fútbol: La Tragedia de Heysel. 

Tras los incidentes provocados por los aficionados más radicales del Liverpool, treinta y nueve personas pierden la vida. Se trata de treinta y cuatro aficionados italianos, dos belgas, dos franceses y un ciudadano británico. La final, pese a todo, se disputa, venciendo la Juventus con un gol de penalti (que no fue) de Platini. Esa final, y aquel arbitraje ya dejaban entrever algo, significaría el principio del fin de un reinado. El club que había dominado en Inglaterra y en Europa en la última década, empezaría a pagar los excesos de sus radicales.

                                                        

El fútbol inglés, en general, fue sancionado con cinco años sin poder participar en competición europea, y el Liverpool, en particular, recibió un castigo ejemplarizante, diez años sin jugar en Europa. Finalmente, le rebajarían la sanción a seis, pero el Club ya iba a empezar a pagar las consecuencias. Los mejores jugadores británicos empezaron a abandonar la liga inglesa, por descontado los del continente ya no se movían a la isla (prefieriendo Italia) y los ingresos económicos decrecieron, por lo que por muchas razones el fútbol inglés perdió el lugar dominante que ocupaba en favor, en gran medida, del calcio italiano. Eso por un lado y por el otro, empezaba a crecer el Manchester United de Alex Ferguson.

Después de Heysel, el Liverpool consiguió sus últimos tres títulos ligueros hasta el momento  en 1986, 1988 y 1990, en los últimos años del exilio inglés. Desde ese momento, el dominio en Inglaterra ya no es de los reds. Si de 1970 a 1990 el equipo de Anfield consiguió 35 títulos (entre ellos once ligas), de 1990 a hoy ha conseguido sólo 12 (ninguna liga). Las consecuencias del desastre de Heysel son notorias, pues un club que había sido la referencia del fútbol en Inglaterra y en Europa, aun habiendo vuelto a ganar una Copa de Europa (2005), hoy en día no pasa de ser un actor secundario en la Premier, encontrándose a cierta distancia de los que optan al campeonato liguero.

Ingleses e italianos, reds y bianconeri, no se volvieron a encontrar, curiosamente, hasta veinte temporadas después de la tragedia. Ocurrió en los cuartos de final de la Champions League de 2005 en la que el Liverpool se haría con su quinta orejona. Aquel día, The Kop, el histórico fondo de Anfield, creó un mosaico de disculpa en el que se leía Amicizia (amistad), a la que muchos italianos aplaudieron y a la que otros prefirieron dar la espalda. El Liverpool, que también sufrió cuatro años después de Heysel otra tragedia, esta vez en carne propia, en el estadio del Sheffield Wednesday, Hillborough, en una semifinal de FA Cup en donde se enfrentaba al Nottingham Forest, y donde murieron 96 aficionados reds, descubrió el 26 de Mayo de 2010 una placa conmemorativa en honor a los aficionados juventinos muertos en Bruselas veinticinco años atrás.  

  

En definitiva, el Liverpool sigue, casi tres décadas después, pagando las consecuencias de Heysel. Sus aficionados pudieron revivir lo que es ganar un Champions League, pero la realidad del Club ya no es la misma, pues ha perdido su lugar en la Premier League.

¿Qué habría sucedido de no haber existido el desastre de Heysel? La final a buen seguro habría sido otra (el arbitraje habría sido otro), los reds podrían haber conseguido su quinta copa y colocarse sólo a una del Real Madrid, que por aquel entonces contaba con seis. No tendría que haber sufrido las sanciones a las que lo condenaron y la explosión del Man United se habría encontrado con algo más de resistencia, por lo que a buen seguro no llevaría veintidós años sin ganar un campeonato de liga. Eso ahora ya sólo son suposiciones, pero en Heysel se extinguió la posibilidad de que el Liverpool se coronara, como el mejor equipo de Europa de todos los tiempos.